"La desmilitarización de la zona consiste en que va a ser retirado de esas regiones el material pesado, los blindados, los tanques, los morteros, los cañones", expresó Gutsulyak.
No obstante, precisó, "en la franja de 30 kilómetros se mantendrá la presencia militar ucraniana, nuestros combatientes se mantendrán completamente armados, con fusiles automáticos y ametralladoras y mantendrán las posiciones fortificadas".
El representante destacó que la creación de una zona desmilitarizada no significa que los militares ucranianos abandonen Mariúpol, los uniformados sólo retiran las armas pesadas y en caso de ataque estarán listos para combatir.
"Señalo otra vez que la artillería pesada se retira a la distancia acordada y en caso de que el enemigo avance podrá retornar operativamente a la línea de enfrentamientos", subrayó Gutsulyak.
El representante añadió que en Shirókino se establecerá un punto de observación permanente de la misión de la OSCE y del centro conjunto de control y coordinación de cese al fuego.
"El alcance de las armas personales tiene un máximo de dos kilómetros, el de las armas pesadas, a partir de los cuatro, o sea, según ese cálculo la cantidad de ataques enemigos a nuestras posiciones y zonas urbanas disminuirá considerablemente", destacó.
Según Gutsulyak, la infantería de marina arribará próximamente a Shirókino.
Las autoridades ucranianas lanzaron en abril de 2014 una operación militar contra las milicias de Donbás disconformes con el cambio violento de poder en Kiev en febrero del mismo año.
Según los datos de la ONU, el conflicto ha causado ya más de 6.700 muertos y casi 17.000 heridos.
Actualmente, en la región está vigente un alto el fuego que el Grupo de Contacto Trilateral para el arreglo del conflicto, integrado por representantes de Rusia, Ucrania y la OSCE, aprobó el 12 de febrero pasado en Minsk.
Sin embargo, ambos bandos del conflicto denuncian a diario las violaciones de la tregua.