Desde mi punto de vista, continúa, hay darle la bienvenida porque hay que reconstruir Europa desde cero.
Según Grimoldi, “dejar la jaula del euro” no supone “el aislamiento internacional con el que nos tratan de asustar”.
“Al contrario, los que dejan el euro vuelven de nuevo al mundo, por eso hay que reconsiderarlo todo (…) antes de que sea demasiado tarde”, dijo.
La víspera, Atenas no pagó el tramo de crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI), que vencía el 30 de junio.
El país heleno no tiene recursos para cumplir con sus obligaciones de pago, mientras que sus acreedores, —la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional,- exigen realizar reformas drásticas a cambio de financiación para los próximos cinco meses.
El Gobierno heleno convocó para el 5 de julio un referendo sobre aceptar o no las propuestas de prestamistas. El primer ministro del país, Alexis Tsipras, llamó a los griegos a rechazar las propuestas, aunque aseguró que la victoria del "No" no significará la ruptura con el euro.