La policía, que halló en el sótano de su casa al menos dos toneladas de materiales sospechosos, cree que el detenido trabaja para el grupo chií libanés Hizbulá y ha informado a Israel del arresto.
El hombre fue arrestado en un apartamento en el que escondía "una cantidad increíble" de nitrato de amonio y otros materiales con los que se podrían haber provocado grandes explosiones.
El nitrato de amonio se usa como fertilizante, pero en grandes cantidades y mezclado con otras sustancias puede convertirse en un explosivo potente.
Según medios locales, el arrestado podría tener vínculos estrechos con el líder de Hizbulá, Hasan Nasrala.
Los diarios chipriotas ha publicado que la policía sospecha de que el objetivo del hombre arrestado, del que no se ha facilitado la identidad, eran intereses de Israel.
Chipre es un destino de vacaciones muy popular entre los israelíes.
Los objetivos de los atentados serían sinagogas y otros lugares frecuentados por la comunidad judía, así como intereses occidentales.
Una fuente de defensa israelí ha indicado que Hizbulá era el autor del complot, pero "es Irán el que está (detrás de la) la financiación y el entrenamiento" de los que iban a cometer atentados.
"Se trata de una infraestructura terrorista lista para atacar el momento en que se presenta la oportunidad, como en el caso del atentado de Burgas", ha dicho la fuente en referencia al ataque que se produjo en Bulgaria en el 2012 y que fue atribuido a Hizbulá, en el que murieron cinco turistas israelíes y un conductor búlgaro.