“Esta normativa nos preocupa”, indicó, al agregar que “Jagland escribirá al canciller ruso, Serguéi Lavrov, para aclarar a quién y cómo se aplicará la ley”.
Sin embargo, no explicó cuando el funcionario se pondrá en contacto con la parte rusa.
A su vez, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, calificó la nueva normativa rusa de un “paso preocupante hacia las limitaciones de la sociedad civil, los medios independientes y la oposición política”.
“La normativa limitará la libertad de expresión y los medios de comunicación”, citó la política las palabras de la portavoz de la OSCE para la libertad de prensa, Dunja Mijatovic.
Previamente, la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Marie Harf destacó que las autoridades estadounidenses están también “profundamente preocupadas” por la nueva ley que podría “imponer nuevas restricciones a la sociedad civil” rusa.
La ley, promulgada este sábado por el presidente ruso, Vladímir Putin, atribuye a la Fiscalía del país los poderes de catalogar a ciertas ONG extranjeras como "indeseables en el país" tras coordinarlo con la Cancillería.
Las empresas afectadas no podrán abrir sus filiales en Rusia, ni divulgar sus materiales informativos por ningún medio, tampoco se les permitirá desarrollar proyectos en el país.