Según el experto, como en cualquier negociación "cada uno alardea de sus ventajas y disimula bien sus dificultades", pero en las relaciones entre Estados "los intereses bien entendidos deben ser respetados".
Como miembro de la OTAN y "aliado fiel" de EEUU, Francia experimenta una "fuerte presión para que no venda los buques a Rusia" a raíz del conflicto ucraniano, explicó.
"Alemania intenta bloquear nuestra relación con Rusia porque quiere ser el único interlocutor, los estadounidenses se enfadan (…), como los británicos", puntualizó Coldefy.
Sin embargó, de acuerdo con el exalmirante, los lazos entre Francia y Rusia son "históricos".
Francia tiene "una tasa de natalidad mucho superior que la de Alemania o Gran Bretaña (…), permanece la quinta o la sexta potencia económica mundial, es la primera potencia militar en Europa, tiene decisiones independientes y muchas cosas que ponen nerviosos a los demás", razonó Coldefy.
La reciente venta de grandes lotes de cazas Rafale al extranjero "alivia el presupuesto estatal y permite pagar más fácilmente las indemnizaciones debidas a Rusia, que han sido un punto difícil de las negociaciones", agregó.
Un acuerdo entre los presidentes Hollande y Putin resolvería la situación, lo que "puede ocurrir" porque "Francia y Rusia tienen mucho en común en cuanto a política exterior".
Es improbable que París vaya a hundir o desmontar los buques Mistral
Coldefy descartó asimismo que Francia destruya o desmantele los portahelicópteros Mistral fabricados para Rusia.
"Es improbable la opción de un desmontaje o de un desmantelamiento; las embarcaciones son nuevas, no hay ninguna razón para desmontarlas", afirmó.
Aclaró que el desmontaje de un buque "cuesta mucho", además, en Francia "no hay industrias competitivas para esto", por lo que los franceses "desmantelan los buques en astilleros británicos, donde la mano de obra es menos costosa".
En caso de que no se lograra suministrar los portahelicópteros Mistral a Moscú –continuó– Francia podría dejarlos en dique seco.
"Después de la guerra (Segunda Guerra Mundial), cientos de buques de las Armadas de EEUU, Francia y Gran Bretaña se dejaron en dique seco; es un procedimiento que cuesta bastante, los navíos permanecen debajo de un tejido impermeable y pueden conservarse así durante mucho tiempo", indicó el experto.
A título de ejemplo, comentó que hace cuarenta años un buque de transporte de municiones francés fue trasformado en un buque-taller tras permanecer inactivo durante varios años.
"El problema de los navíos modernos es que se quedan obsoletos", observó al mismo tiempo.
Coldefy tampoco considera probable que la Marina Nacional de Francia recupere los portahelicópteros construidos para Rusia.
La recuperación de los portahelicópteros destinados para Rusia desequilibraría a la Armada francesa, además, "no habría contratos operacionales para hacerlo" y "los presupuestos son difíciles, pese a lo que anuncian (las autoridades)".
Asimismo, si Francia recuperara estos buques, tendría que desmontar o adaptar los equipos especiales pedidos por Rusia.
"Los cazas Rafale que vendemos a Egipto, los Mirage que suministramos a Egipto, Catar o la India (…) nunca son exactamente los mismos aviones que usa el Ejército francés", agregó el exalmirante.
Los Mistral tienen suficientes clientes potenciales
Si Francia no suministra los portahelicópteros Mistral a Rusia, no será muy difícil encontrar nuevos compradores entre terceros países, afirmó Coldefy.
"Siempre hay clientes interesados, hay muchas Armadas de rango 'inferior' que no necesitan 'proyección de poder' y aviones de combate en barcos, sino que buscan una funcionalidad multipropósito", dijo en declaración a esta agencia.
"Estos países necesitan, en particular, trasladar a las tropas y sobre todo colocar centros de mando (en los buques), todo lo que sedujo a la Armada de Rusia cuando se interesó por los Mistral", puntualizó el experto.
Añadió que la carcasa de estos portahelicópteros "no es nada excepcional", pero son los sistemas internos y su integración que "marcan la diferencia", lo que es "muy importante para todos en un combate moderno".
El pasado martes, el diario francés Le Figaro informó que Francia estudia desmontar o destruir los portahelicópteros Mistral construidos para Rusia o venderlos a terceros países, precisando que Canadá, Egipto y "uno de los países nórdicos" se encuentran entre los compradores potenciales.
El contrato de suministro de dos portahelicópteros fue firmado entre la compañía francesa DCNS/STX y la rusa Rosoboronexport en 2011.
Francia debía entregar el primer buque, Vladivostok, en noviembre del año pasado, compromiso que no cumplió.
Rusia espera que Francia le entregue los buques o le devuelva el dinero.
A finales de abril de 2015, el presidente de Francia, François Hollande, anunció que París suministraría los Mistral o desembolsaría su coste, aunque de momento no se ha tomado ninguna decisión.