Un variopinto colectivo de residentes, comerciantes, activistas, artistas y visitantes se concentrará a partir del mediodía en la plaza central Windrush, nombre que engloba la herencia de la zona.
Del Empire Windrush desembarcó en los muelles del sur de la capital británica la primera oleada de inmigrantes jamaicanos en 1948. Su historia y la de sus descendientes se recogen en los Archivos de la Cultura Negra, abierto el año pasado en la misma plaza.
Destroy capitalism tomorrow #reclaimbrixton @guinness_occupy pic.twitter.com/7LItBavlJ3
— Aylesbury Occupation (@Fight4Aylesbury) April 24, 2015
El Brixton actual es un hervidero multicultural en riesgo de convertirse en "museo" de la comunidad caribeña donde solo pueden vivir y trabajar los adinerados, según denuncian los impulsores de la protesta.
"La vida en Brixton es cada vez más difícil debido a los constructores y la autoridad municipal que está vendiendo las viviendas sociales por lucro económico", explica a Sputnik Nóvosti Stefano, un italiano que fijó residencia en el barrio en 2006.
El ayuntamiento o las asociaciones de viviendas sociales han enviado órdenes de desalojo a los inquilinos de al menos cuatro complejos residenciales, que serán renovados por constructores privados.
Muchos no podrán pagar las nuevas rentas de sus pisos remozados y harán sentir su malestar, miedo y desesperación en sendas marchas previstas el sábado desde sus respectivos domicilios hasta la plaza Windrush.
"Practicando la limpieza social de Brixton y destruyen las comunidades. Nuestro barrio está perdiendo su carisma multicultural y convirtiéndose en coto de las clases medias y los niños pijos", protesta Stefano sin dar a conocer su apellido.
También los comerciantes tradicionales tienen los días contados en Brixton. Unos 50 puestos y tiendas de su famosos mercado están bajo amenaza de desahucio si no echan el cerrojo definitivo antes del verano.
Dear @Channel4News, #gentrification isn't a just a natural #urbanrenewal phenomenon. It's systemic & political http://t.co/JabkzPtLQg
— Reclaim Brixton (@ReclaimBrixton) April 24, 2015
El propietario de los solares, el ente semipúblico Network Rail, quiere remodelar la zona pero no da garantías de retorno a los tenderos.
Los que puedan volver tendrán que pagar el triple en rentas mensuales, una perspectiva que hasta el diputado del distrito colindante, el laborista Chuka Umunna, admite que es económicamente inviable para estos establecimientos independientes.
"Sigo con el negocio de mi abuelo, pero ahora va a morir. Nadie quiere irse, todos estamos bien establecidos aquí, pero han clavado el cuchillo y solo falta esperar a que lo retuercen hasta bien dentro. Mentalmente es un sufrimiento penoso", señala el patrón de la pescadería Mash & Sons, fundada en 1932.
Brixton protesta este sábado por una situación que se repite en la mayoría de distritos de Londres. Las autoridades están remodelando y vendiendo sus viviendas municipales o simplemente alterando su denominación de residencia social a asequible para subir las rentas hasta el 80% del precio en el sector privado.
Y una capital donde una habitación compartida cuesta un mínimo de mil euros al mes se está convirtiendo en reducto exclusivo de gente económicamente holgada.
Grupos de residentes y activistas proliferan en muchos barrios para frenar la "limpieza social" y hacer presión contra los desahucios.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que surgió en España de la movilización de los ´indignados´, es un importante referente para las acciones londinenses y su documental ´Sí se puede. Siete días con PAH Barcelona" se proyectó la noche del viernes en un local de Brixton.
