“La salida de un vuelo desde Dublín fue retrasada debido a la presencia de aviones militares rusos en el espacio aéreo de Gran Bretaña; la ruta de otro avión fue modificada para alejar su trayectoria de la trayectoria de vuelo de las naves de la Fuerza Aérea de Rusia”, reza la declaración, citada por fuentes locales.
Según el reporte de la IAA, este incidente sucedió en febrero, presuntamente el día 18, sin embargo, esta información solo ha sido hecha pública ahora.
Según la institución irlandesa, los bombarderos rusos, cuyos modelos no se especifican, sobrevolaban Irlanda con los transpondedores activos (equipos que permiten la detección de la nave por parte de los radares).
Según Irish Examiner, los vuelos afectados eran comerciales y a bordo se encontraban “cientos de personas”.
Por su parte, el informe de IAA señala que este suceso “no puso en peligro a la aviación civil en el espacio aéreo controlado por Irlanda”.
Según la declaración, los bombarderos rusos no violaron el espacio aéreo soberano de Irlanda.
Según medios locales, el incidente pudo estar relacionado con la partida de los cazas del Reino Unido RAF Typhoon, que interceptaron el pasado 18 de febrero a los bombarderos rusos que “volaban cerca de las fronteras del espacio aéreo de Gran Bretaña”.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha declarado en reiteradas ocasiones que todos los vuelos de las naves de la Fuerza Aérea de Rusia se han realizado y se realizan en estricta correspondencia con las reglas de uso del espacio aéreo sobre las aguas neutrales, sin violar las fronteras de terceros estados.