La cocaína estaba preparada para su entrega a un grupo de narcotraficantes asentados en Andalucía.
El alijo estaba repartido entre una furgoneta y una nave industrial de la provincia de Pontevedra.
Hasta el momento han sido detenidas más de 12 personas, entre ellas los transportistas, los vendedores y los compradores de droga, de nacionalidad española, holandesa y británica, respectivamente.
Intervenidas tres toneladas de cocaína que iban a ser compradas por un grupo de narcos asentado en la Costa del Sol https://t.co/0YW4SN9fjW
— Policía Nacional (@policia) 5 января 2016
La banda estaba encabezada por el narcotraficante británico Gary Williams, de 41 años de edad.
"Hay muy pocas organizaciones en Europa capaces de adquirir, transportar y comercializar con tres toneladas", aseguraron los responsables policiales españoles, por lo que podría tratarse de una de las bandas más importantes de Europa.
El acuerdo se cerró en un lujoso hotel de Santiago de Compostela, donde los narcotraficantes se alojaron durante varios días sin esconder su alto tren de vida, un comportamiento que hizo sospechar a los responsables del hotel, que informaron a la policía.
No obstante, las autoridades ya llevaban siete meses buscando a esta banda, tras ser alertados por la DEA estadounidense, la NCA británica y la policía colombiana.
Según la Policía, la droga partió de Sudamérica, previsiblemente desde Colombia, después llegó a Holanda y posteriormente fue transportada a Galicia para ser vendida.
Los agentes creen, sin embargo, que el principal objetivo para vender esta droga era el resto de Europa, principalmente Reino Unido.