Con esta votación, Mas no podrá ser investido presidente y se tendrán que convocar previsiblemente nuevas elecciones el próximo mes de marzo.
La opción de no investir a Mas se ha impuesto por 36 votos a favor, 30 en contra y una abstención.
Antes del día 10 de enero la ley no permite convocar las elecciones en Cataluña, sin embargo, después de esa fecha la convocatoria es obligada.
La reunión de la formación anticapitalista ha durado más de cinco horas. Según fuentes de la CUP se hizo un "esfuerzo" para lograr una propuesta de consenso y se han llegado a rebatir hasta seis escenarios diferentes, pero finalmente se ha impuesto el 'no' a la investidura.
El principal impedimento para la investidura es el candidato, Artur Mas.
La CUP basó su campaña electoral en no apoyar "nunca" a Mas por su política de recortes, de privatizaciones y las numerosas investigaciones de corrupción en su partido.
Las elecciones catalanas del 27 de septiembre dieron el triunfo a la coalición de Mas, Junts Pel sí (Juntos por el Sí) con 62 escaños, pero el actual presidente en funciones necesita dos votos más para poder formar Gobierno.
La CUP, la otra organización secesionista, obtuvo diez diputados como sexta fuerza política, pero sus parlamentarios se han convertido en imprescindibles para la formación del Gobierno.