El motor del cohete se probó en la plataforma A-1 del centro espacial Stennis, en el estado de Missisipi, en presencia de unas 1.200 personas, incluidos expertos de la NASA, sus familiares y periodistas.
El RS-25 fue desarrollado por la compañía estadounidense Aerojet Rocketdyne junto con Boeing, tres de estos motores a base de oxígeno e hidrógeno líquido se usaron anteriormente en el transbordador Space Shittle.
La NASA planea dotar de cuatro RS-25 la primera etapa del cohete superpesado SLS, de unas tres mil toneladas y más de 100 metros de largo, cuyo primer lanzamiento de prueba está programado para 2018.
EEUU prevé enviar con su ayuda una expedición a Marte en la nave Orión de uso múltiple.
Los "parientes más cercanos" del SLS son el estadounidense Saturn V, que se usa en el programa Apollo, el N-1 (del programa lunar de la URSS, sus cuatro lanzamientos terminaron en fracaso) y el Energia soviético que puso en órbita el transbordador Burán.