“La política ucraniana de confrontación con Rusia significa una debacle económica y una mayor polarización del país"

Andrej Hunko, diputado en el Parlamento alemán por La Izquierda (Die Linke), cuenta a Sputnik Nóvosti cómo los medios de comunicación europeos no explicaron correctamente el conflicto de Donbás y por qué es necesario que Bruselas muestre voluntad política para encontrar una resolución al conflicto y restablecer relaciones con Rusia.

Recientemente viajó a Odesa. ¿Qué pudo ver allí y cuál es el estado de las investigaciones de la masacre del 2 de mayo?

He viajado en varias ocasiones a Odesa después de la masacre del 2 de mayo, entre otros como observador electoral del Europarat en las elecciones presidenciales y legislativas de primavera y otoño de 2014, y tengo buenos contactos entre los familiares de las víctimas. Mi impresión es que no se están investigando seriamente los sucesos del 2 de mayo. En vez de eso, hemos visto cómo muchos de los supervivientes han sido denunciados como responsables de los disturbios. Reclamé a Europarat una investigación, que ya ha sido aprobada por su secretario, Thorben Jagland. Creo que los sucesos del 2 de mayo, así como el tiroteo del 20 de febrero en Kiev, son hechos clave para entender la situación en Ucrania, especialmente el posterior desarrollo de los acontecimientos en Donbás.

En una reciente entrevista a RT Deutsch ha descrito al Gobierno ucraniano no solo como antirruso, sino como antiucraniano. ¿Por qué?

Estoy profundamente convencido de que Ucrania únicamente tiene un futuro si mantiene un buena vecindad con todos sus países fronterizos, Rusia incluida. Una política de confrontación con Rusia como la que defiende el actual Gobierno con su orientación exclusiva a la Unión Europea y sus esfuerzos por integrarse en la OTAN significa una debacle económica y una mayor polarización del país. Por ese motivo no me sorprende que el apoyo en las encuestas al primer ministro (Arseni) Yatseniuk, apoyado por EEUU, sea solo del cuatro por ciento según el Instituto de Sociología de Kiev. En mi opinión, un Gobierno proucraniano debería promover la desescalación del conflicto en las relaciones internacionales, para, en interés de Ucrania, restablecer y normalizar las relaciones con todos los países vecinos.

El 5 de mayo participó en el Congreso "Marx is Muss" en Berlín en una mesa sobre las raíces del conflicto en Ucrania. ¿Cómo valora el papel de Alemania? La prensa alemana destaca, por ejemplo, el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, próxima a la CDU, a Vitali Klitschkó.

En el Congreso hubo un debate muy extenso sobre el papel de EEUU, Alemania y Rusia. También se discutió críticamente el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, Klitschkó.

Para mí es importante presentar la dinámica de los desarrollos y la cadena de causas y efectos, en vez de decir simplemente qué parte de responsabilidad en el conflicto tienen EEUU, Alemania o Rusia. En el centro de estas causas se encuentra, en mi opinión, la política de ampliación oriental de la OTAN, tal y como pronosticó el diplomático estadounidense George F. Kennan en 1997. Fue él quien dijo claramente que la decisión de la Administración Clinton de ampliar la OTAN hasta las fronteras con Rusia había sido "el error más desastroso de la política estadounidense tras la guerra fría". Y advirtió expresamente que la decisión podría conducir a inflamar las tendencias nacionalistas, anti-occidentales y militaristas. Un desarrollo así obliga a la política exterior rusa a tomar direcciones "que podrían desagradarnos decisivamente", dijo entonces.

¿Cómo podrían Alemania y la Unión Europea desescalar el conflicto y restablecer las relaciones con Rusia?

Primero habrían de tener la voluntad política de desescalar la situación. Es algo que no ver que estén haciendo ahora mismo. Es importante restablecer los formatos de diálogo, como el diálogo de Petersburgo o la Asamblea Parlamentaria del Europarat. Es necesario poner fin a las sanciones sin sentido contra Rusia, así como implementar seriamente los Acuerdos de Minsk-II, especialment en lo que se refiere al estatuto de Donetsk y Lugansk y las elecciones previstas. Soy incapaz de entender cómo Minsk II puede aplicarse sin cooperar, al menos técnicamente, con las autoridades locales.

A largo plazo puede haber paz en Europa solo con Rusia, y para ello debe construirse una cooperación, especialmente en el marco de la OSCE.