“El viejo Lázaro se lució esta vez, parece que tanto le habían pedido que decidió hacerle un regalo a Cuba”, decía la santera Consuelo mientras le encendía una vela al santo más venerado en la isla. Y es que este 17 de diciembre, más allá de la tradicional peregrinación a la iglesia del Rincón a la que asisten numerosos devotos de distintas religiones, estuvo marcado por el acontecimiento más trascendental de los últimos tiempos.
Al amanecer era solo un rumor que se fue confirmando a medida que se sucedían las horas. A la noticia del excarcelamiento del contratista norteamericano Alan Gross, se sucedió la de la liberación de los tres cubanos aún presos en Estados Unidos por monitorear las actividades de grupos anticastristas. Pero sin dudas el colofón fueron las declaraciones simultáneas de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama sobre el restablecimiento de relaciones entre ambos países tras más de 52 años de distanciamiento.
Aunque esto aún no significa la eliminación total del bloqueo, es un día que sin dudas cambia la historia de Cuba y que puede convertirse en el más más importante de las vidas de 11 millones de cubanos, en su mayoría nacidos después de implementada la política del embargo.
Con alegría y optimismo han vivido los cubanos esta jornada, con manifestaciones espontaneas de júbilo iniciadas por los estudiantes universitarios y secundadas por cientos de miles de personas en las calles de La Habana y otras ciudades.
Varios estudiantes participantes de la improvisada marcha, ofrecieron sus impresiones ante las cámaras. “Vimos la noticia desde la facultad, creemos que es un paso histórico, estamos felices, y ojalá esta sea la estructura del puente que falta entre Estados Unidos y Cuba, porque es lo que deseamos los que vivimos acá y nuestras familias al otro lado”, afirmaba un estudiante de Derecho.
Como si se tratara de la familia más querida, han sentido muchos el regreso de los tres prisioneros que faltaban de los conocidos como los Cinco. “Es que ellos son parte de nosotros” decía con lágrimas Zaida Fernández, vendedora de una tienda de artesanía. “Siento una alegría inmensa porque se ha hecho justicia, ahora sí podemos celebrar el fin de año!”
“Únete a mi marcha, los Cinco ya están en casa”, coreaban los jóvenes atravesando las céntricas calles de 23 y L, en el corazón del Vedado, y muchos atendían el reclamo.
“Es que estamos felices con ese regreso. Más allá de posturas políticas se trataba de un tema humanitario con el que nos sentimos sensibilizados la mayoría de los cubanos”, afirma Yosvany, ingeniero.
Sin dudas, el restablecimiento de relaciones ha generado muchas expectativas. “Hoy se está haciendo historia” aseguraba un joven profesor de esa asignatura en la Universidad de la Habana.
“Esto demuestra que cuando las condiciones adversas cambian, Cuba es capaz de cambiar” decía una estudiante universitaria.
Las redes sociales se desbordaron también con expresiones de júbilo, no solo en Cuba sino al otro lado del estrecho de la Florida, donde buena parte de los cubanos reconoce lo errado de la política norteamericana hacia la isla.
“Hoy es de estos días en que a uno siente que el suelo es un terremoto y que verdaderamente estamos vivos”; “Día vertiginoso, este del santo más milagroso, quizás el más esperado por millones de cubanos hace mucho”; “Pensé que nunca vería llegar este día”; “Raúl y Obama hablando de lo mismo a la misma hora. Por fin se mueve algo positivo para todos”; “Cuba será diferente después de hoy”; “Una movida de veras histórica y un cambio de situación que beneficia a todos. Un win-win en toda regla”; “No lo duden, hoy está de fiesta Cuba”; “Qué rica la sensación de futuro”, fueron solo algunas de las expresiones vertidas en la web.
“¿Tendremos paz alguna vez cubanos y estadounidenses? podremos vivir como pueblos civilizados, a pesar de las diferencias ideológicas?”, se preguntaba el periodista Miguel Fernández. “A fin de cuentas somos vecinos”, recordaba.
Lo cierto es que con estos acontecimientos se abren nuevas perspectivas e interrogantes sobre el futuro de Cuba. Esperemos que más allá del momento de gloria, este día marque una nueva era de cambios positivos que alcancen a todos los cubanos.
Natasha Vázquez, periodista y realizadora audiovisual cubana. Graduada del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO). Ha trabajado para medios de prensa de Cuba, España y otros países. Autora de varios documentales, todos multipremiados. Su trabajo ha recibido decenas de reconocimientos, entre ellos, el Premio Internacional de Periodismo “Rey de España”.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
