"El martes pasado el índice de la bolsa de Moscú batió un récord, y esto ocurre dos años después de la caída de los precios del petróleo y de las sanciones económicas impuestas por Occidente que provocaron el éxodo de los inversores", dice el diario.
Según el periódico estadounidense, este año los inversores internacionales en total invirtieron en títulos rusos 1.300 millones de dólares.
Al mismo tiempo, el rotativo subraya que "Rusia consiguió pocos progresos en cuanto a diversificar su economía y crear mercados más transparentes".
"Si los precios del petróleo caen o aumentan las esperanzas sobre el cambio de las tasas del Sistema de la Reserva Federal, los mercados de Rusia, así como de otros países donde se nota un retraso de las reformas estructurales, volverán a verse bajo presión", precisa Wall Street Journal.