"El mercado histórico de la citricultura uruguaya fue la Unión Europea (UE), pero en 2016 se ha vendido más a EEUU y a Rusia", sostuvo Piacenza.
Estados Unidos, por su parte, demanda el 50% de la zafra para exportación de este año, y el 17% va para la UE, según datos del MGAP.
El restante 13% se reparte en otros destinos.
Uruguay consiguió además reabrir el mercado chino para sus frutas cítricas, que se había cerrado en 2012, lo cual asegura una gran diversidad de destinos para este rubro, subrayó Piacenza.
"La estrategia, que estamos tratando de hacer en conjunto con el sector privado, es abrir la mayor cantidad posible de mercados, así distribuimos ese riesgo de estar concentrados en un único mercado", explicó.
El funcionario observó que "las condiciones de acceso son muy importantes porque es un tema de competitividad", pero también es clave obtener las habilitaciones fitosanitarias.
Los competidores naturales de Uruguay en este rubro agrícola son todos los productores del hemisferio Sur, entre los que se destacan Argentina, Brasil, Perú, Chile, Sudáfrica y Australia.
En 2015, Uruguay vendió 95.000 millones de toneladas de cítricos (48% de mandarinas, 32% de naranjas y 20% de limones), que dejaron ingresos de 95 millones de dólares.