Por otro lado, las previsiones para el crecimiento de 2016 también se han visto afectadas por la nueva previsión del Banco Central pasando de un descenso del 0,6 al 0,8 por ciento en tan solo una semana, un dato que confirmaría un segundo año de recesión en la economía de Brasil, algo que según los registros del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) no ocurre desde 1948.
Igualmente significativo fue el crecimiento del 0,06 por ciento de la previsión de inflación para 2015 en la última semana, alcanzado así el 9,34 por ciento.
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Si llegase a cumplirse este pronóstico, significaría el mayor nivel de inflación en Brasil desde 2003, año de la llegada de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) y en el que la inflación se situaba en 9,30 por ciento.
En la mañana de este lunes el dólar se vendía por 3,97 reales, es decir, un nuevo aumento tras aumentar un 1,96 por ciento el pasado viernes.
Los rumores de una nueva rebaja de la nota del crédito brasileño por una de las dos grandes agencias de calificación que mantienen su grado de inversión (Fitch y Moody's) habría disparado la devaluación del real brasileño obligando de esta manera al Banco Central de Brasil a intervenir nuevamente este lunes con una nueva operación de venta de 3.000 millones de dólares con compromiso de recompra.