"Tenemos dos zonas de riesgo, la subida de los precios de materiales y la diferencia de los tipos de cambio. Lamentablemente, existe cierta dependencia", dijo el funcionario.
Añadió que a principios de septiembre tiene planeado un viaje al Lejano Oriente ruso, donde visitará astilleros y fábricas de aviones para supervisar el cumplimiento de los pedidos de defensa.
Explicó además que el Ministerio de Defensa ruso “tomará medidas determinadas para contrarrestar los riesgos y mantener el ritmo de producción de armamento”.
“Probablemente, las sanciones durarán poco. Debemos abordar todos los aspectos perjudiciales que interfieran en el calendario de entrega de armamento moderno”, dijo Borísov.
De aquí a 2020 Rusia tiene previsto modernizar hasta un 70% de todo su armamento y material bélico.
Tema: Sanciones de Occidente contra Rusia
El tema del desarrollo de la industria militar nacional se ha tornado apremiante en el contexto de las sanciones que Occidente impuso a Rusia por su supuesto papel en la crisis ucraniana.