Este ahorro, más de un 30% respecto al mismo período en 2014, responde a la brusca caída experimentada desde octubre del año pasado por el barril de Brent, que el lunes volvía a marcar un nuevo mínimo desde 2009 al caer hasta los 40 euros.
Este martes, el precio del Brent remontaba ligeramente un 2,72 por ciento hasta los 43,85 dólares, recuperando levemente la difícil situación de ayer.
Esta situación puede ser complicada para los países exportadores de esta materia prima, pero España sale muy beneficiada.
Sin embargo, la caída del precio del crudo, casi a la mitad en menos de un año, no se refleja en los gastos diarios. La gasolina apenas se ha reducido un 12 por ciento en este período.
Esta bajada del precio del crudo sí afecta directamente al valor bursátil de las petroleras españolas. Repsol cayó este lunes un 8,8 por ciento en la Bolsa, la segunda empresa más afectada por la caída mundial a consecuencia del hundimiento de la Bolsa china.
La compañía lleva varios meses con malos datos. Solo en el mes de agosto ha perdido el 20 por ciento de su valor.