Para los analistas consultados por el periódico, este hecho no resulta sorprendente, dado que la subasta tuvo lugar el mismo día en que el precio del barril de petróleo se desplomó más de un 4 por ciento en EEUU y, por primera vez desde la recesión, se acerca a la barrera psicológica de 40 dólares el barril.
Este descenso, indica el rotativo, se debe entre otros motivos a la caída de los precios del crudo en los mercados internacoinales, que llevaron un día antes al Departamento de Energía a reducir sus pronósticos en el precio del crudo y aumentar la cantidad de petróleo en inventario.
Según cálculos del Departamento de Energía, el barril de petróleo estadounidense costará 49 dólares para el año en curso, 6 dólares menos de lo estimado el mes anterior, y prevé un valor de 54 dólares por barril para 2016, 8 dólares menos del anterior pronóstico.
El New York Times menciona que los ejecutivos estadounidenses están expresando su preocupación por la posibilidad de que el precio del petróleo se desplome el próximo año y que la tendencia persista incluso en 2017, obligándolas a adoptar medidas de ajuste presupuestario.
"La producción a largo plazo es la que está sufriendo ahora, y pagaremos por ello más tarde", declaró al diario Michael C. Lynch, de la consultora Strategic Energy and Economic Research.
