“Todo el petróleo que queda es muy caro, se necesita una inversión enorme para extraerlo. Todas las empresas disminuyeron drásticamente sus niveles de inversión”, dijo el experto.
Las empresas petroleras, dijo Leontiev, “están trabajando en los yacimientos que actualmente generan ingresos y no invierten en el futuro”.
“Estas tendencias tendrán sus efectos a largo plazo, quizá un año, luego de lo cual presenciaremos un enorme déficit de petróleo y un aumento de los precios”, dijo.
Según el portavoz, debido al bajo precio del petróleo, en el corto a mediano plazo EEUU se verá obligado a disminuir su nivel de extracción.
A mediados de 2014, los precios del Brent se redujeron a más de la mitad retrocediendo de unos 100 a 45 dólares por barril.
El 27 de noviembre la OPEP decidió mantener la cuota de extracción al nivel de 30 millones de barriles diarios, lo que aceleró la caída de los precios.
A principios del año en curso el petróleo cotizaba a 45 dólares y en mayo repuntó hasta 69,58 dólares.
Sin embargo, en julio el precio cayó por debajo de 55 dólares el barril.
