“La reunión de los jefe de Estado y de Gobierno es un paso positivo para alcanzar un acuerdo”, dijo Tsipras en un comunicado difundido por su servicio de prensa.
Aseguró que “los que apuestan por la crisis y por un escenario de terror serán decepcionados”.
La cumbre, según Tsipras, contribuirá a la toma de una decisión “en base a las leyes de la UE y la democracia” que ayudará a Grecia a crecer.
Sin embargo, durante la reunión no se logró alcanzar un acuerdo.
El Banco Central Europeo, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional financian el programa de rescate griego de 240.000 millones de euros lanzado en 2010. Los acreedores insisten en que para recibir el último tramo de 7.200 millones de euros Atenas debe realizar amplias reformas financieras y ajustes presupuestarios.