La Cámara de Representantes del Congreso de EEUU aprobó en diciembre de 2014 a iniciativa del senador McCain una enmienda que estipula la renuncia total hasta 2019 de adquirir los motores cohete rusos RD-180.
Pasados cinco meses, el Pentágono ha empezado a insistir en que se atenúe esa prohibición, señalando que durante unos años más le harán falta dicho motores.
Esta opinión la comparte la Inteligencia y dos contratistas muy influyentes, Boeing y Lockheed Martin, señala el rotativo.
El secretario de Defensa, Ashton Carter, y el jefe de la Inteligencia, James Clapper, en un mensaje a los legisladores del 11 de mayo escribieron que el Pentágono "afrontará serios problemas" en la garantía de las misiones espaciales militares y de inteligencia si se mantiene la prohibición de adquirir motores rusos.
Esta posición del Pentágono provocó bruscas críticas en el Congreso de EEUU, en particular por parte del senador John McCain.
EEUU anunció en marzo de 2015 que en relación con la renuncia a los motores rusos convoca un concurso que comprenderá 28 lanzamientos espaciales a efectuar entre 2020 y 2024.