El pronóstico fue presentado por Pedro Eitz, consultor ejecutivo de Chevron, en la XXI Convención Internacional del Gas en Caracas, realizada por la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas (Avpg).
Este cambio se producirá gracias a la explotación del campo gasístico de Perla, en el Golfo de Venezuela, a unos 50 kilómetros del bloque Cardón IV, a la que también se sumará la producción del campo Dragón, del proyecto gasífero Mariscal Sucre, y a largo plazo la Plataforma Deltana.
La pregunta, planteó Eitz, es "qué hará Venezuela con ese gran superávit, porque no se trata solo de producir el gas, se trata de qué se hará con ese excedente".
Según el alto ejecutivo, Colombia podría convertirse en el principal importador del gas venezolano.
“Sabemos que Colombia dentro de pocos años, seis a siete años, va a ser un importador neto de energía, tanto de petróleo como de gas y electricidad”, dijo.
El norte de Brasil también podría ser abastecido con gas natural venezolano, según el ejecutivo de Chevron.
"Esa zona de Brasil está ávida de volúmenes de gas y de otras fuentes de energía como la electricidad, para desarrollar y mejorar su economía y en especial su actividad industrial", explicó.
Recordó que el gas natural puede aprovecharse "para la generación eléctrica, que pudiera ser otro ingreso adicional, y vender electricidad a todos estos países que están en el entorno".
La XXI Convención Internacional del Gas y la X Exhibición Industrial del Gas es un evento de clase mundial que convoca a empresarios y a representantes del sector público dedicados a la explotación de este recurso natural en Venezuela.