"Conforme a las condiciones del acuerdo, las partes rechazan las reclamaciones recíprocas y terminan las litigaciones penales y de otro carácter y se comprometen a no presentar reclamaciones en el futuro a raíz de la quiebra y la abolición de Yukos", dice el comunicado.
Según Rosneft, el documento no estipula indemnizaciones financieras por parte de la petrolera rusa o de sus filiales.
Por su parte, una defensora de los intereses de la antigua administración de Yukos, Claire Davidson, declaró que "El Tribunal Europeo de Derechos Humanos no aborda el proceso penal entre Yukos y Rusia", pero aseveró que "terminarán todos los procesos penales entre los lados".
En 2003, las autoridades rusas imputaron a los dueños de la entonces mayor petrolera del país varios delitos de carácter económico, incluido el de evasión fiscal.
Posteriormente Yukos se declaró en quiebra y sus activos fueron adquiridos por la empresa pública Rosneft.
El Tribunal de Arbitraje de La Haya adoptó en julio pasado una resolución que obliga a Rusia a indemnizar con 50.000 millones de dólares a la compañía GML, el holding financiero que controla los intereses de los cuatro accionistas mayoritarios del ya liquidado grupo petrolero.