"Por ahora no planeamos levantar el embargo alimentario", dijo.
Al mismo tiempo, señaló que el Gobierno baraja la posibilidad de bajar los aranceles a la importación de varios productos alimenticios embargados de los países que no impusieron sanciones contra Rusia.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y sobre todo tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado, calificada por los países occidentales de "ilegal".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia decretó el embargo de productos agrícolas procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
La lista incluye carne de res, cerdo, pollo, mariscos, verduras, frutas, quesos y productos lácteos.