"Las estadísticas todavía no contemplan suministros directos de derivados del petróleo producidos por compañías rusas, sin embargo, no descartamos que semejantes operaciones puedan realizarse, porque la decisión sobre la adquisición de cualquier mercancía, incluyendo el petróleo, suele tomarse atendiendo a los beneficios que dicta el mercado", expresó el embajador.
Malayán señaló que México es un gran consumidor de derivados del petróleo debido a la insuficiencia de capacidades propias de procesamiento del crudo.
Una parte de las necesidades de México, según el embajador, son cubiertas por suministros procedentes de Estados Unidos, así como por compras en el mercado internacional, de donde proceden mercancías de diversas regiones, incluyendo a Rusia.
En la actualidad México ocupa el décimo lugar entre los países productores de petróleo, sin embargo, gran parte de la gasolina que utiliza el país debe ser importada.
Esto se debe a la insuficiencia de las capacidades de procesamiento en el país.
Como resultado de la reforma energética que por primera vez en 80 años permitirá la participación de inversionistas privados en la rama, México aspira atraer inversiones de miles de millones de dólares.
