Al mismo tiempo, el jefe de la administración del Kremlin aseguró que la lucha contra la corrupción en Rusia ya está dando frutos. "En los últimos años hemos alcanzado ciertos avances en este ámbito", señaló al precisar que se trata, en particular, del perfeccionamiento de las leyes anticorrupción y "unas medidas prácticas concretas".
También abogó por endurecer el control sobre los funcionarios para evitar casos de corrupción. Lamentó que este mal afecta ámbitos tan prioritarios como la sanidad, lo que puede repercutir en el estado de la salud de la nación.
Según Ivanóv, los desafíos que enfrenta hoy Rusia requieren de una gestión más eficaz. “Los desafíos que afronta Rusia exigen una labor más eficaz en muchos sectores, no podemos relajarnos, no tomar la iniciativa y pensar que todo se arreglará por sí solo”, afirmó.