"Será muy importante entablar negociaciones con el presidente y el primer ministro serbio y sus homólogos rusos sobre el South Stream, la situación económica y los planes de futuro en este ámbito", dijo Dacic.
Anteriormente, Bulgaria confirmó que prevé otorgar todos los permisos necesarios para la construcción de un tramo del South Stream en su territorio tras haber llevado a cabo varias consultas con los líderes europeos en el marco de la Cumbre de la UE, que exhortaron a este país a "cumplir sus obligaciones internacionales" correspondientes.
A inicios de diciembre el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró de visita en Ankara que Moscú no puede continuar con el proyecto South Stream en las condiciones actuales, en particular porque la UE tenía una postura poco constructiva.
El jefe de Gazprom, Alexéi Miller, confirmó la suspensión del proyecto.
El proyecto South Stream, que se puso en marcha en diciembre de 2012, hubiera suministrado a la Unión Europea unos 63.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso a partir de 2018, eludiendo el territorio de Ucrania, y colocando a Bulgaria como puerta de entrada.