La agencia de protección medioambiental de EEUU acusó al fabricante automovilístico alemán de manipular las emisiones de gases contaminantes en los vehículos diesel y le obligó a retirar 482.000 coches de las marcas Volkswagen y Audi vendidos en el país entre 2009 y 2015.
La compañía, que ha admitido la manipulación de 11 millones de vehículos en todo el mundo, enfrenta en EEUU una multa que asciende a 18.000 millones de dólares.
"En el informe de la agencia se habla de los óxidos de nitrógeno, incluido el NO2, al parecer se produjo una confusión entre el CO2 y el NO2. Son gases completamente diferentes. El dióxido de nitrógeno es nocivo para la salud humana (…) y no tiene nada que ver con el clima", aseguró Kokorin.
Las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno, sostuvo, están sujetas a una regulación rígida en muchos países, entre ellos Rusia.