El velódromo de los JJOO de Río 2016 corre el riesgo de no ser acabado a tiempo

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El ayuntamiento de la ciudad brasileña de Río de Janeiro decidió rescindir el pasado 17 de mayo el contrato de la empresa Tecnosolo para la construcción del velódromo olímpico debido a la sospecha de que no sería capaz de concluir el proyecto antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Río 2016 el 5 de agosto.

Así lo confirmó este lunes el ayuntamiento de la sede olímpica que multará con 428.000 reales (unos 120.000 dólares) a Tecnosolo por no haber cumplido con los requisitos establecidos en el contrato mientras que será la empresa Engetécnica, que desde el mes de marzo ayudaba a Tecnosolo, la que firmó un nuevo contrato de urgencia para su conclusión.

El contrato valorado en 55 millones de reales (unos 15,3 millones de dólares) especifica que la empresa tendrá la responsabilidad de concluir el velódromo en los próximos 67 días, un plazo prácticamente imposible de cumplir si se piensa que la construcción cuya construcción comenzó a finales del 2013 se encuentra solamente al 88% de su finalización.

Debido a los evidentes retrasos en las obras del velódromo, cuyo coste final superará ampliamente los 138 millones de reales (unos 38,5 millones de dólares), el Comité Organizador de Río 2016 decidió cancelar el evento prueba del pasado mes de abril, un evento imposible de realizar en aquellos momentos y que habría retrasado la construcción aun más.

Se trata de la quinta obra de Río 2016 cuyo principal responsable acaba siendo relevado por incumplir los plazos de entrega como ocurrió anteriormente con el Centro Olímpico de Tenis, el Centro Olímpico de Hipismo, las obras del BRT Transaste o la reforma del Estadio de Remo de la Lagoa Rodrigo de Freitas, sin embargo, este fue el caso más grave.