"Esto demuestra que las inversiones en armas son una práctica ampliamente extendida en el sector financiero", afirma Jordi Calvo, coordinador del Centro Delás y autor del informe, en un comunicado.
El informe, que se refiere a las entidades financieras con inversiones en armas como 'Banca Armada', estima que el montante total aportado por estos bancos al negocio de la guerra es de 80.000 millones de euros.
"Los bancos financian con grandes volúmenes de recursos la producción de armas porque es un negocio redondo, sin pensar en que esta inversión puede estar generando muerte y destrucción", sentencia Calvo.
Entre las firmas financieras españolas que colaboran con empresas de armas se encuentran BBVA, Banco Popular, Santander, Bankia, Banco Sabadell o Caixabank.
El Centro Delás también ha identificado como inversores en la industria armamentística a aseguradoras como Mutua Madrileña o Mapfre y a instituciones públicas como el Instituto de Crédito Oficial.