Las regulaciones establecen especificaciones técnicas para que cinco tipos de barcos puedan servir "a las necesidades de defensa nacional" en caso de ser movilizados, según el diario China Daily.
El documento es el resultado de cinco años de investigaciones conjuntas entre un instituto de Shanghái y expertos marítimos del Ejército de Liberación Popular (ELP).
"La guerra moderna en el mar a menudo requiere la movilización y despliegue de un gran número de barcos, pero la producción masiva de éstos en tiempos de paz no es sensata", explica Cao Weidong, del Instituto de Investigación Militar Naval del ELP.
Según Weidong, "es habitual que los constructores reserven algunas aplicaciones militares en sus barcos civiles, para que puedan servir en tiempos de guerra".
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El Gobierno se hará cargo de los costes que estas medidas puedan suponer, añade el diario, tanto de las reformas como de los seguros en caso de que los barcos sean dañados durante las operaciones militares.
El diario recuerda que la práctica es habitual en las Armadas occidentales y alude a la numerosa flota civil británica que participó en la Guerra de Malvinas en 1982.
China estableció el mes anterior el desarrollo de su Armada como la mayor prioridad de su plan militar para los próximos años debido a la creciente tensión en las aguas del mar del Sur de China con sus vecinos y con Estados Unidos.
