Las hojas del libro –que cuenta lo importante de purificar el agua antes de beber– contienen nanopartículas de plata y cobre, que actúan como filtro, y eliminan las bacterias nocivas.
La autora del invento afirma que es muy fácil de usar: "Solo basta con arrancar una hoja del libro, colocarla en un filtro doméstico y a continuación verter el agua de ríos, riachuelos, pozos, etc. para obtener un líquido potable".
Las pruebas con agua de 25 fuentes de Sudáfrica, Ghana y Bangladés demostraron que la innovación elimina el 99 por ciento de las bacterias peligrosas en el agua, lo que corresponde a las normativas para el agua potable adoptadas en EEUU.
El invento es destinado a los países en desarrollo, dijo Dankovich, al subrayar que 663 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable.
Según las pruebas, una hoja del libro tiene capacidad para depurar hasta 100 litros de agua, es decir un libro entero bastará para abastecer de agua potable a una persona durante cuatro años.
Dankovich espera que en un futuro sea posible impulsar la "imprenta" del libro, ya que de momento ella y sus estudiantes elaboran los Drinkable Book manualmente para lanzar una serie de cursillos para los usuarios potenciales en los países de África.