Los dirigentes de Daesh aún tienen la ilusión de que sus combatientes sean leales a pesar del recorte salarial de un 50%, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos con sede en el Reino Unido.
El grupo informó que los miembros de Daesh en Raqqa, bastión del grupo terrorista desde enero de 2014, "pedían prestado dinero y notaban que sus ingresos disminuían, lo que afectó su capacidad adquisitiva".