Primeramente, la empresa empieza con la investigación sobre la amante, analiza su familia, círculo de amistades, nivel de educación y trabajo. Después, nomina al empleado más 'adecuado' para el caso. Así, los trabajadores de estas agencias son normalmente instructores de gimnasio, consejeros, abogados e investigadores que reciben un entrenamiento especial para "navegar" sobre las emociones complejas.
"Cuando sepamos qué tipo de amante es —si se interesa por el dinero, el amor o el sexo— elaboramos un plan", comparte el señor Shu, director de Weiqin —una de las mayores empresas en este negocio que empezó a funcionar en 2001 en la ciudad de Shanghái y se expandió a 59 ciudades más—, citado por NYT.
La forma de acabar con la infidelidad es variable. En unos casos, el nuevo 'amigo' logra convencer a la amante para que ponga fin a unas relaciones 'poco éticas'.
En otros, la influencia del consejero de la empresa lleva a la búsqueda de otro amante o a un cambio de empleo en otra ciudad. No obstante, los empleados antiamante tienen prohibido mantener relaciones con la supuesta amante o amenazarla de cualquier forma.
Spouse cheating on you? Call a mistress dispeller. https://t.co/5IlbmMPWCG #WhoSaysChinaIsntInnovative
— TED (@EpicureanDeal) 29 июля 2016 г.
Aunque no existen cifras exactas sobre el número de 'mistress-dispellers' en China, según el buscador chino Baidu, estos servicios gozan de mucha popularidad en grandes ciudades como Shangái y Guangzhou, concluye el medio.