Las escasas decenas de víctimas que aún viven han denunciado ese acuerdo por insuficiente y haber sido firmado de forma unilateral y sin tener en cuenta su opinión, señala la agencia de noticias oficial Yonhap.
"Corea del Sur y Japón firmaron un acuerdo que carece de las apropiadas disculpas y compensaciones", ha asegurado el Consejo Coreano de las Mujeres Reclutadas para la Esclavitud Sexual del Ejército en una rueda de prensa celebrada frente a las oficinas gubernamentales en Seúl.
Seúl y Tokio acordaron el pasado diciembre la forma de concluir un problema que ha dinamitado en las últimas décadas sus relaciones después de muchos años de negociaciones.
Pero estas aseguran que ni las disculpas ni las compensaciones son suficientes y se han opuesto a la fundación, cuya inauguración está prevista para este jueves.
Los historiadores señalan que las tropas japonesas forzaron a unas 200.000 mujeres a prestarles servicios sexuales durante la ocupación del continente del siglo pasado.
Park Geun-hye, presidente surcoreana, había calificado el asunto como "el mayor obstáculo" para la normalización de las relaciones bilaterales.
Park había rechazado las constantes demandas de reunión de su homólogo japonés, Shinzo Abe, hasta que Tokio no cambiara su actitud ante las 'comfort women'.
Un puñado de víctimas aún vive y se manifiesta cada semana ante la embajada japonesa en Seúl.
Regularmente se escuchan voces nacionalistas desde Japón que sostienen que las 'comfort women' eran en realidad prostitutas o se ofrecieron de forma voluntaria.