El robot universal para uso doméstico, Pepper, apareció en el mercado en junio de 2015 y ya goza de mucha demanda, se agota al instante cada nueva tirada de 1.000 unidades que llega a los comercios mensualmente, se puede adquirir solo reservando de antemano.
Conectado con un Smartphone, Pepper puede jugar con el niño, encontrar la información solicitada, hablar con el dueño y recordarle sus planes.
No se trata de un juguete útil solamente, con la ayuda de un programa el robot puede transformarse en maestro de idiomas, entrenador personal y niñera.
Antes resultaban fallidos los intentos de vestirlo, porque la tela disminuía el intercambio calorífico y el mecanismo se recalentaba, pero ahora se pudo desarrollar una especial que permite evitarlo.
De tal tela se confeccionan uniformes de cinco tipos: de enfermera, operario y de otras profesiones, que costarán de uno a dos mil dólares.
Las compañías podrán estampar su logotipo en la ropa de Pepper y hasta encargar que imite el uniforme que usan sus trabajadores.