"China no es una superpotencia, sino un país en desarrollo", afirmó el jefe del Ejecutivo.
"China nunca ha interpretado el papel de hermano mayor, sino que sigue una política exterior independiente y de paz, de buena vecindad, beneficio mutuo y sinceridad. Consideramos que los países, grandes o pequeños, todos son iguales", explica Keqiang.
China es la segunda mayor economía del planeta en cuanto a PIB en términos absolutos, solo por detrás de EEUU. Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional en 2015, el PIB anual chino es de 10,9 billones de dólares.
El primer ministro se refirió también a la cuestión de la soberanía sobre los territorios en disputa en el Mar del Sur de China.
Esas soluciones pasan, asegura Keqiang, por un consenso basado en el respeto de las tradiciones históricas y del derecho internacional.
China y sus vecinos —Japón, Vietnam y Filipinas— mantienen disputas sobre las fronteras marítimas y zonas de responsabilidad en el mar de China Meridional y el mar de China Oriental.
Pekín considera que países como Filipinas y Vietnam aprovechan el apoyo de EEUU para tensar la situación en la región.