La prohibición fue aprobada por el órgano legislativo de Urumqi después de que un estudio de la Oficina Regional de Asuntos Religiosos constatara que cada vez hay más mujeres en la provincia que llevan ese tipo de prendas.
Ese estudio asegura que los velos reflejan que el extremismo religioso se extiende rápidamente por Xinjiang a través de otras regiones y que las mujeres son forzadas a llevarlos, según el diario China Daily.
En Xinjiang habita la etnia uigur, de lengua túrquica y religión musulmana, en permanente conflicto con los colonos de la etnia mayoritaria han.
Los uigures han interpretado tradicionalmente el islam de forma moderada pero en los últimos años se ha agudizado el extremismo y se han adoptado prácticas comunes en Arabia Saudí o Pakistán.
Algunos uigures han sido detectados cuando intentaban ingresar en las filas del Estado Islamista.
Las autoridades tienen como prioridad luchar contra el radicalismo islamista al que culpan de los atentados que han dejado este año decenas de muertos en el país.
Xinjiang ya prohibió el pasado mes la práctica de la religión en edificios gubernamentales y la inclusión de logos asociados al extremismo religioso en la vestimenta.
La ciudad de Karamay, en el noroeste de la provincia, fue más lejos en agosto cuando prohibió a los hombres con largas barbas que subieran a autobuses públicos.
Los expertos internacionales han advertido que la criminalización de los signos musulmanes solo aumentará la resistencia al gobierno de Pekín y apuntalará la identidad étnica uigur.
