"Los camioneros indignados con la delincuencia y el terrorismo vamos a estar presentes nuevamente en el peaje, le vamos a decir a la presidenta que esta institución que se llama Confederación Nacional de Transporte de Carga de Chile está todavía vigente", afirmó presidente de la Federación Gremial de Dueños de Camiones del Sur.
El sábado se cumple un año desde que los camioneros de Chile trasladaron 15 camiones quemados desde el sur hasta Santiago para expresar su descontento con el accionar del Gobierno respecto a la violencia en el sur del país.
"En 2015 hicimos una tremenda manifestación y llevamos 15 camiones quemados para que la presidenta de la república supiera que en el sur de Chile hay terrorismo, delincuencia y los gobiernos de turno nada habían hecho para poder reponer el estado de derecho", afirmó Villagrán.
Se espera que lleguen al peaje Angostura (a unos 60 kilómetros de Santiago) alrededor 150 camiones para repudiar los ataques incendiarios perpetrados a camiones y maquinarias forestales que rondan los "20 millones de dólares desde 1996 a la fecha en pérdidas" solo en vehículos de transporte.
"Nos llevan quemados 189 camiones y si le sumamos todos los equipos forestales se llega a más de 400 equipos incendiados", aseguró el representante.
El dirigente informó que desde la renuncia del ministro del interior Jorge Burgos en junio de este año, no han podido entablar un diálogo con el Gobierno y manifestó que el gremio de camioneros se encuentra indignado con los hechos violentos ocurridos en la región.
"Nosotros queremos dialogar, pero si no hay una contraparte del Gobierno vamos a tener que hacer lo que hacen todas las instituciones en Chile: hacer una tremenda protesta a nivel nacional para poder llegar a un acuerdo", afirmó Villagrán.
Mesa asesora presidencial
El Gobierno creó en julio una mesa de diálogo que tiene como fin buscar soluciones a estos conflictos en La Araucanía (centro), que cuenta con la participación de representantes del Poder Ejecutivo, de la comunidad mapuche, de la Iglesia Católica y del sector privado.
Desde los gremios de la zona se critica que ninguno de los sindicatos integre esta mesa.
"Otra equivocación del Gobierno es creer que formando una mesa de trabajo asesora de la presidenta de la república soluciona el problema, ese no es el método, las víctimas no forman parte de la mesa porque lamentablemente las personas que están en esa comisión fueron designadas a dedo por el Gobierno central", criticó el dirigente.
La violencia en las regiones del centro de Chile, Bío Bío, La Araucanía y Los Ríos se produce en medio de un conflicto con el pueblo mapuche, que reclama tierras ancestrales hoy controladas por grandes empresas forestales y agrícolas.
