"Disponemos de personas muy experimentadas que pueden ayudar en la preparación y en el desarrollo de las elecciones como observadores y que pueden garantizar la neutralidad, la objetividad y la compatibilidad de un proceso electoral con las normas internacionales", dijo Schulz en rueda de prensa en el Palacio de Nariño, sede del Gobierno, en Bogotá.
El político europeo agregó que no duda en que Colombia ya ha avanzado en esta línea de cara a la realización del plebiscito por la paz, por medio del cual se busca que los colombianos refrenden los acuerdos entre el Gobierno y las FARC en La Habana, pero destacó que la Unión Europea puede brindar ayuda al respecto y así "aumentar la confianza de la población en este proceso".
"Durante muchos años estos observadores han ido acumulando experiencia, y lo que hacen es que a través de su presencia garantizan unas elecciones libres y compatibles con las normas internacionales", reiteró.
Durante su comparecencia ante la prensa, Schulz señaló que pese a que el Banco Europeo de Inversiones se ha prometido a facilitar 400 millones de euros para respaldar la etapa del posconflicto en Colombia, "está claro que esos recursos no van a ser suficientes", por lo que señaló que "la Unión Europea no es la única parte implicada" y que "también otros deben contribuir" en ese proceso.
En la jornada, Schulz se reunió con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, con quien abordó temas relacionados con la financiación del posconflicto en el marco de la recta final de los diálogos de paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
El Gobierno colombiano y las FARC mantienen diálogos de paz en La Habana desde noviembre de 2012 con el objetivo de lograr pronto un armisticio que ponga fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo de existencia.
El conflicto armado colombiano, que ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y grupos narcotraficantes, es el más antiguo del continente y ha dejado unos ocho millones de víctimas, así como 300.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados, según reportes oficiales.