Los nadadores estadounidenses de Río 2016 "inventaron" su robo

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — La Policía Civil informó que los nadadores estadounidenses presuntamente atracados a punta de pistola en Río de Janeiro no fueron robados, sino que provocaron daños en una gasolinera cuando volvían de una noche de fiesta e inventaron la versión del atraco para evitar represalias.

Según esta nueva versión, confirmada por la Policía a la cadena local Globo, los atletas olímpicos habrían parado en una gasolinera con el taxi en el que viajaban para ir al baño.

Allí, provocaron daños en la puerta del baño y querían dejar el lugar sin pagar por los destrozos, por lo que los agentes de seguridad de la gasolinera llamaron a la Policía.

Al ver que la Policía tardaba en llegar los agentes privados intentaron retener a los atletas, llegando incluso a apuntarles con un arma.

Esta nueva versión es radicalmente distinta a la que ofrecieron los atletas en un principio: Gunnar Bentz, Jack Conger, James Feigen y Ryan Lochte aseguraron que fueron atracados por unos ladrones que se hicieron pasar por policías.

Sin embargo, las versiones eran contradictorias, lo que levantó las sospechas de la Policía, hasta el punto que la Justicia impidió que dos de los nadadores —Bentz y Conger— embarcaran en un avión de vuelta a Estados Unidos hasta que se esclarezca qué ocurrió realmente.

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Tras tener sus pasaportes confiscados por la Policía Federal Bentz y Conger prestan de nuevo declaración la mañana de este jueves en una comisaría de Río de Janeiro.