Los abogados de Cunha alegan que, tras dimitir de su cargo de presidente de la Cámara el pasado mes de julio, la decisión que el Supremo tomó en mayo de apartarle del cargo de diputado ya no tiene sentido.
De forma paralela al proceso en la Justicia, Cunha está siendo juzgado en la propia Cámara por su presunta implicación en el caso Petrobras y el proceso contra él que se abrió en el Consejo de Ética está en la recta final.
Ahora solo falta que los diputados voten en el plenario de la Cámara si Cunha debería perder su cargo de diputado, lo que a su vez le haría perder el foro privilegiado y lo dejaría expuesto a las investigaciones del juez Sérgio Moro, de la Justicia ordinaria.
Los rivales de Cunha criticaron la decisión de retrasar esta votación, alegando que sería una forma de proteger al Gobierno interino de Michel Temer de las eventuales declaraciones que Cunha podría hacer como represalia si deja de ser diputado.