El protocolo contiene una cláusula que permite la suspensión de un país miembro cuando en este se produce una ruptura del orden democrático.
El Gobierno de Uruguay, del izquierdista Frente Amplio, es partidario se transmitir la presidencia rotatoria a Venezuela, respetando el plazo semestral previsto. El canciller Nin Novoa considera que en el país caribeño no se ha interrumpido el orden democrático.
Ante esta tensa situación, el Gobierno uruguayo ha decidido consultar con los partidos de la oposición del centro y la derecha.
El partido independiente contra el traspaso
"Nosotros entendemos que la situación política en Venezuela es una situación de crisis democrática profunda, hay indicadores de todo tipo que así lo muestran, y en estas circunstancias Venezuela no debería asumir la presidencia pro tempore" del Mercosur (Mercado Común del Sur), dijo Mieres.
Para Mieres, la ruptura del orden democrático en Venezuela es clara.
Es "un país donde no hay independencia del Poder Judicial, ni del Poder Electoral, donde hay presos políticos, donde hay proscriptos, donde el presidente amenaza con disolver al parlamento, donde el presidente dice que le va a otorgar más poder a los militares", señaló.
El senador sostuvo que "está configurándose un panorama en donde es claro que tiene que haber un proceso correspondiente al Protocolo de Ushuaia, que refiere justamente a las situaciones de ruptura democrática".
Gestiones con miembros fundadores
El CMC es el principal órgano de toma de decisiones del bloque, y está conformado por los cancilleres y ministros de Economía de los países miembros.
El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, mientras que Bolivia está en proceso de adhesión.
