“Como juez del caso no me atrevería a decir que era un líder prominente”, declaró en rueda de prensa el magistrado en un intento por matizar las palabras del ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, que en la mañana de este jueves había apuntado al joven natural de Guarulhos, en la periferia de Sao Paulo, como líder inequívoco de la presunta célula islamista.
Al parecer, el joven, que no tenía ficha policial. había abandonado el hogar familiar hace dos años y se había trasladado a la ciudad de Curitiba donde trabajaba en una red de supermercados mientras que otro de los detenidos de menor rango, Vitor Magalhaes o “Abdullah”, de 23 años, trabajaba con su padre en un pequeño negocio también de la ciudad de Guarulhos.
En la misma rueda de prensa, el juez confirmó que la edad de los detenidos varió “entre los 20 y los 40 años” y que ninguno de ellos era de ascendencia árabe aunque se identificaban con apodos en este idioma, lo que hace pensar que, en efecto, no serían verdaderos integrantes del Daesh sino meros simpatizantes o “captados” por la organización terrorista.