La ley planteada con el objetivo de dejar atrás la guerra contra las drogas y el prohibicionismo punitivo fue aprobada en una sesión extraordinaria de las comisiones unidas de Salud, Derechos Humanos, Gobernación (Interior) y Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores.
El dictamen legislativo "despenaliza la siembra, cultivo y cosecha de la mariguana en territorio nacional, cuando se utilice con fines medicinales y científicos, para que México tenga su propia industria controlada de esta sustancia".
Para cambiar el enfoque prohibicionista, la dictamen de ley establece que la secretaría de Salud deberá "diseñar y ejecutar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis, sativa, índica y americana o marihuana, entre los que se encuentra el cannabidiol y otros medicamentos".
Freno al presidente
Dos días después de participar en una sesión extraordinaria de la Asamblea General de las naciones Unidas en Nueva York, el presidente Peña envió al Congreso, el 21 de abril pasado, una propuesta de ley más ambiciosa para autorizar a los consumidores a portar hasta 28 gramos de marihuana y su uso medicinal.
"No se considerará delito la posesión de hasta 28 gramos de marihuana, de acuerdo con estándares internacionales marihuana", dijo el mandatario en aquella ocasión al presentar su proyecto.
Además, estimó que serían liberadas decenas de miles de personas que se encuentren en prisión por haber portado cantidades menores a ese rango, proyecto que ha quedado en la congeladora legislativa.
La propuesta de cinco puntos para una reforma a la ley de salud pública y código penal, buscaba cambiar el enfoque "de la llamada guerra contra las dogas de más de 40 años —dijo Peña en un discurso—, con esquema prohibicionista y punitivo".
Los cinco puntos se planteaban, en primer lugar, "atender el tema de las drogas en general desde de la perspectiva de los derechos humanos".
En tercer lugar propone acciones para "prevenir el consumo de drogas, especialmente la marihuana, orientada a niños y jóvenes", el cuarto punto propone el "acceso a sustancias controladas para fines terapéuticos y científicos", y en quinto lugar atender el consumo "desde la óptica de salud pública".
Y también "la investigación clínica con fines de registro para productos con marihuana e ingredientes activo" con el fin de descriminalizar el consumo medicinal, que podría utilizarse por niños que sufren epilepsia y otros padecimientos.
Con esas medidas se pondría fin a una "injusticia contra miles de personas, especialmente mujeres a las que se les ha criminalizado por consumir marihuana, en condenas auténticamente desproporcionadas", un proyecto que en esta jornada ha sido cercenado.