"El Esmad no utiliza armas de fuego: hay unos protocolos muy claros y establecidos, y (que algunos de los miembros las hayan usado como aseguran los manifestantes) eso es lo que estamos determinando en este momento", dijo el director de la Policía de Colombia, el general Jorge Nieto, a la emisora local Caracol Radio.
Nieto señaló que la Policía trabaja en aportar las pruebas que permitan esclarecer lo ocurrido, ya que solo hasta anoche se permitió la entrada de las autoridades forenses al lugar donde ocurrieron los hechos, en una aldea del departamento del Cauca, en el suroccidente de Colombia.
"Nosotros lamentamos profundamente los hechos violentos que acaecieron en distintas partes del país y que han generado diferentes eventos como heridos, obstaculización de vías y afectación en la movilidad", subrayó el oficial.
Por su parte, el consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), José Hildo Pete, dijo que los dos manifestantes murieron por disparos de fusil cuando la Fuerza Pública trataba de sacarlos de las vías.
"Los disparos son de distancia, no de cerca, y además son tiros de fusil, de manera que no podemos desmentir que a pesar de que la Justicia puede decir que la investigación da resultado, creemos que la muerte de estos dos compañeros la asume la Fuerza Pública, la investigación lo dará", manifestó Pete en declaraciones a Blu Radio.
Según el líder indígena, en la zona también se encontraba el Ejército, por lo que no se puede descartar que los militares sean los responsables de los disparos.
El jueves, el Ministerio de Defensa indicó en un comunicado que otros cinco indígenas y un menor de edad también resultaron heridos en el marco de la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular, cuando tres de ellos "se encontraban manipulando artefactos explosivos que utilizaban en las protestas".
El comunicado también señala que "31 policías han resultado heridos en el cumplimiento de su deber", y agregó que "la Fuerza Pública ofrecerá recompensas para quienes ayuden a esclarecer los hechos violentos", por lo cual invita "a hacer uso del derecho a la protesta pacífico, lejos de actos violentos que enlutan a la sociedad".
Este viernes, tras conocer ese comunicado, líderes del paro calificaron el mismo como "tendencioso", y señalaron a través de redes sociales que es "muy grave que comuneros indígenas resulten asesinados por impactos de bala y la institucionalidad insista en responsabilizar y criminalizar la protesta social".
Tales acuerdos fueron pactados en 2013 y 2014, luego de que los sectores campesinos e indígenas de Colombia manifestaron sus reivindicaciones en dos huelgas, pero hasta el momento, indican los denunciantes, el Gobierno no ha cumplido con ninguna de sus promesas, mientras que la administración del presidente Juan Manuel Santos señala lo contrario.