"Lo que la derecha está buscando con este golpe es poder instalarse en el poder para poder aplicar su propio programa económico, en contra del conjunto de reformas que Lula había impulsado", expresó Conde, candidato a la presidencia del Frente Amplio (FA), en el Gobierno.
"Esto es una revancha contra lo que ellos llaman el 'populismo de Lula'", añadió.
Viceministro de Relaciones Exteriores durante la presidencia de José Mujica (2010-2015), Conde sostuvo que la votación del domingo traspasó los límites de la Constitución brasileña.
"La presidenta (Rousseff) no ha cometido crimen de responsabilidad, tal como está previsto en la Constitución, por tanto se trata de un golpe político y de una lucha política desencadenada por la derecha, extralimitando el alcance de la Constitución para buscar la destitución de la presidenta", señaló el histórico dirigente del Partido Socialista uruguayo.
Integrante de la Comisión Parlamentaria Conjunta del Mercosur, y presidente del Parlamento del bloque en el año 2007, Conde adelantó a esta agencia que Uruguay, que ejerce la presidencia pró-témpore del organismo, "va a hacer consultas para que se apruebe algún tipo de declaración sobre esto".
"En caso de golpe de Estado parlamentario en Brasil, Uruguay debería pedir la aplicación de la Cláusula Democrática del Mercosur y Unasur", escribió Caggiani, parlamentario del Mercosur, en su cuenta de Twitter.
En caso de Golpe de Estado Parlamentario en Brasil, Uruguay debería pedir la aplicación de la Cláusula Democrática del #Mercosur y #Unasur
— Daniel Caggiani (@DCaggiani) 17 de abril de 2016
El domingo, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el primer paso para comenzar un juicio político contra Rousseff.
La votación pasará ahora al Senado, que deberá rechazar o refrendar lo votado en Diputados.
En caso de iniciarse el proceso, la presidenta será suspendida por 180 días en sus funciones, mientras se lleva adelante la moción de censura que podría culminar con su destitución.
