Rousseff aterrizará el 26 de enero en Quito, capital de Ecuador, donde mantendrá una reunión con el presidente Rafael Correa en el Palacio de Carondolet, sede del gobierno ecuatoriano, en la que la implantación en el país del Pacífico de programas sociales, similares a los brasileños, será discutida por ambos líderes, los cuales comparten una agenda común contra la pobreza.
Según el subsecretario general para Latinoamérica del Ministerio de Exteriores de Brasil, Paulo Estivallet de Mesquita, la construcción del corredor logístico, por tierra y agua, entre el puerto de Manta en Ecuador y la ciudad de Manaos, capital del Amazonas brasileño, podría centrar la reunión ya que el mismo permitiría el paso de mercancías entre el Atlántico Sur y el Pacífico 10 días más rápido que el Canal de Panamá.
"El corredor abre una posibilidad importante no solo para el comercio entre dos países, sino también para la exportación de productos brasileños, especialmente de la región Norte, para el Pacífico a través de ese puerto en Ecuador", explicó Mesquita quién adelantó el interés de China en impulsar el proyecto, una disposición similar a la del corredor bioceánico entre el puerto brasileño de Santos y Perú.
En cuanto al proceso de paz entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), manifestó que Brasil ayudará en la "verificación del desarme" y en la "retirada de minas terrestres", una cooperación en la que el Ejército de Brasil colabora desde 2005 mediante 40 especialistas integrados en el Grupo de Monitores Interamericanos de la Junta de Defensa de la Organización de Estados Americanos (OEA).