Después de la reunión del viernes entre los ministros de Defensa de ambos países, "lo único que se puede esperar es una agenda a mediano plazo para resolver la situación, que se mantenga cerrada la frontera y que se establezca un protocolo para evitar una confrontación directa", señaló Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac).
El 2 de este mes, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, recibió a su homólogo de Venezuela, Vladimir Padrino López, en la localidad colombiana de Santa Marta (norte).
Los secretarios de Estado acordaron retomar la comunicación bilateral para combatir de forma conjunta el contrabando en la zona limítrofe, así como aumentar la presencia de las Fuerzas Armadas de ambos países en los pasos informales.
El director del Cerac opinó que "lo que parece conveniente para ambos Gobiernos es mantener cerrada la frontera en el corto plazo" debido al "diferencial cambiario y a las elecciones a lado y lado de la frontera".
El 25 de octubre se llevarán a cabo en Colombia comicios regionales, en los que se elegirán los cargos de gobernador para los 32 departamentos del país, además de los diputados para las asambleas departamentales, alcaldes, concejales y ediles municipales.
Por su parte, el 6 de diciembre se celebrarán en Venezuela elecciones parlamentarias.
Bogotá y Caracas sostienen un enfrentamiento político y diplomático desde que el Gobierno de Nicolás Maduro decidió cerrar la frontera el 19 de agosto, con la deportación de colombianos indocumentados y el cierre de los puntos de carretera al tránsito de personas y bienes.
Caracas tomó esas medidas, además de colocar bajo militarización y estado de excepción la mayoría de los municipios limítrofes, invocando la necesidad de combatir a bandas paramilitares y a contrabandistas.
Desde entonces, más de 1.300 colombianos indocumentados han sido deportados de Venezuela, mientras que otros 19.000 abandonaron por cuenta propia el occidente venezolano.