"Durante años los colombianos fuimos beneficiados por el boom de la exportación de recursos naturales, lo que llevó a una distorsión en el precio de la divisa", señaló el consultor y analista Javier Leonardo Garay.
"Hoy debemos afrontar este proceso de ajuste, que puede tomar un par de años", agregó.
Según el especialista, el bajo precio de la moneda estadounidense generó en los colombianos "una percepción de enriquecimiento que no fue real", y advirtió que la población, que ya viene sintiendo el impacto de la subida del dólar, "verá aún más resentidos" sus bolsillos.
El pasado 18 de agosto, el dólar superó la barrera de los 3000 pesos colombianos, lo que supuso un máximo histórico para la divisa.
En reiteradas oportunidades, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha dicho públicamente que el incremento del dólar es consecuencia de la caída de los precios del petróleo, principal producto de exportación del país.
Por este motivo, el secretario de Estado ha advertido a los colombianos que deberán "acostumbrarse" a vivir con un dólar alto.
Por su parte, el director del diario económico Portafolio, Ricardo Ávila, opinó que el dólar mantendrá su inestabilidad hasta que se calmen las aguas de la economía mundial.
"Para lo que hay que preparase es para mayores episodios de volatilidad hasta que la economía global se estabilice", dijo Ávila en un vídeo publicado en el sitio web del periódico.
El director de Portafolio sugirió mantener la calma "mientras pasa el chaparrón".
Este jueves, sin embargo, el repunte de los precios del petróleo debilitó la divisa estadounidense en el mercado colombiano.
El dólar cerró a un promedio de 3119,26 pesos colombianos, lo que significó una depreciación de 23,08 pesos frente a la Tasa Representativa del Mercado, que se ubicó en 3142,34.
